Existe un problema general en la mayoría de las empresas chilenas en las que no hay una cultura dentro de ellas en las que no existen manuales de crisis en caso de que la organización tenga que hacer frente a problemas en los que se vean involucrados referentes de ésta, y se tenga que actúar de manera ética proactiva y éficaz al momento de enfrentar esta crisis. Esto se vió reflejado al momento de que algunas empresas constructoras se vieron enfrentadas a los derrumbes de sus edificios y a las críticas de la sociedad, y no supieron cómo salir de una situación como esta, al actuar de una forma totalmente irregular sin haber podido tener un comunicador proactivo que podría haber previsto la situación y haber tenido un plan de acción.
Los manuales de crisis son lo que se consideran muchas veces un "gasto innecesario" o una "perdida" para la empresa ya que no genera ganancias o beneficios en un corto plazo, por lo que muchas empresas no los tienen pereciendo muchas de ellas al momento de el mas mínimo indicio de crisis.
